Larga vida al blog&roll

Démosle una vuelta de tuerca a nuestro querido blog. Así pues, intentaré darle un poco de vida a esta página con noticias de grupos amigos y de otras bandas a las que admiramos, respetamos o simplemente conocemos.

Así pues, vamos allá. Conciertos de semana grande:

Tenemos la suerte de estar recibiendo a músicos de cierta popularidad y calidad en nuestra ciudad. Qué decir de Barricada que no sepamos ya. Con la compañía del gran Fran (mucho más conocedor de la discografía barricadista que yo) estuvimos disfrutando de casi dos horas y media de concierto. Toda una lección de actitud y de rock tocado sin complejos y con pocos aditivos.
El drogas, con pañuelo pirata, con sus simpáticos y socarrones (pero no vulgares) comentarios, supo meterse a la gente en el bolsillo. A destacar también la participación del cantante de S.A. (no voy a buscar en google su nombre -perdón por la ignorancia-), que cantó como sólo el sabe, con esa voz tan gutural como bien afinada. Saqué mis conclusiones con la forma de tocar el bajo (al fin y al cabo siempre estoy aprendiendo de los demás), y aluciné por lo fácil que lo hacía y lo bien que quedaba. La esencia de un grupo de rock debe ser esa (o no?). Los fuegos de artificio pueden quedar bien, pero al fin y al cabo, en el territorio del rock (o el pop) lo que importa es tener algo que decir, y saber cómo hacerlo. En definitiva, muy buena nota para los Barricada.

Por otro lado, ayer mismo disfruté con Mikel "Dorian Gray" del conciertazo de Fermín Muguruza, uno de los mitos vivientes de la tierra. Reconozco que no esperaba demasiado de su propuesta euskal herria-jamaica-ska, no porque no me guste el invento, sino porque creía que el experimento no podía dar para mucho. Y no me equivocaba. Realmente, mezclar una música con metales, hammond, y tantos arreglos de percusión (Mikel y yo creo que contamos 12 músicos en total) con algún condimento de trikitixa y algún irrintzi bien entonado, es original, y culturalmente digno de elogio por la intención y el notable resultado, pero vamos, sin más.
Al fin y al cabo, repetir y repetir la fórmula...Pues sí, así fue. Pero oye, repetir y repetir, pero con tan buen gusto, con una banda tan sólida, y con Muguruza moviéndose como si tuviera 15 años, hizo que todo se convirtiera en una fiesta afroamericoeuskaldun de lo más amable, reivindicativa, y buenrollista. Fermín no es Bob Marley, ni Desmond Dekker, ni Manu Chao, pero por actitud, evolución, repertorio de toda una vida (y sobre todo buena intención) merece un lugar en el olimpo de los dioses. Muy buen concierto.