Friday, November 29, 2013

CAPÍTULO 15: Buenos tiempos para el rock&roll: MANOSUCIA ya está aquí.


Episodio 9: La nueva era mesiánica de los Sifredi. La profecía se ha cumplido.

principios del año 2013, el consejo de sabios de los Sifredi se juntó para decidir un cambio que alteraría para siempre el futuro de la humanidad.

Tras haber lanzado al planeta un mensaje "pazmundialista" que la raza humana anhelaba desde hace milenios, el grupo necesitaba vivir una metamorfosis en su seno. Habíamos conseguido algo grande. Un mensaje que sólo los más avispados han comprendido, pero que sabemos que cuajará de aquí en adelante. La semilla está sembrada. El mundo puede ser un lugar mejor. 

Ahora, en esta nueva etapa que comenzamos, Manosucia da un paso al frente y, además de seguir tocando la guitarra (igual de bien que siempre), se convierte en la nueva voz de los Sifredi. El resto de la formación la completan Karloff al bajo, Harry a la otra guitarra, y Octopus a la batería.
 
 

Se trata de un cambio justo y necesario que os gustará. A los Sifredi nos encanta tener un frontman así de chulo y elegante.

¡No lo dudéis ni un momento y venid a vernos! Pronto avisaremos de nuestros 2 conciertos de diciembre.

 ¡¡Cuando veáis al gigante Manosucia en acción...Voveréis a creer en el rock&roll!!

The Rock Sifredi Band

Tuesday, November 26, 2013

CAPITULO 14: La Primera Paz Mundial, nuestra segunda obra (2ªparte)

Historia Sifreda: Episodio 8

PARA VENDERTE MI CORAZÓN (letra y música: Manosucia)

Karloff tocó el piano, un órgano hammond a la vez contenido y juguetón, el bajo, la voz y los coros.
Manosucia metió una abrasiva guitarra con un magnífico riff inconfundible, y un solo elegante.
Harry dobló la guitarra de Manosucia e incluyó detalles mágicos que redondearon la canción.
Octopus tocó una batería llena de groove y una pandereta frenética. Por supuesto, llevó la dirección y la producción de la canción.

Fran "Octopus" Espejo, grabando las baterías del disco.


GATO NEGRO (Letra y música: Harry)
Karloff tocó el órgano hammond, el bajo, cantó y metió unos coros a lo T-Rex llenos de desesperación.
Manosucia metió la guitarra rítmica con su saber hacer, e impuso su sello en varios arreglos.
Harry hizo de las suyas en esta canción e introdujo una propuesta guitarrera repleta de arreglos que enriquecen la canción y la hacen gigante.
Octopus fue el productor de la canción. Además tocó la batería y la pandereta en un trabajo perfecto.

La gran anécdota de la canción es la maravillosa aportación del pianista Iñaki Retegi, quien realizó una labor magistral. De hecho, hay una versión “rareza” de esta canción, en la que Octopus, en labores de productor, dejó solamente la voz de Karloff y el piano de Iñaki Retegi, silenciando el resto de las pistas, que es una barbaridad. Gracias por siempre IÑAKI!

Ekain "Harry" Mitxelena, inmortalizando guitarrazos en plena grabación.


ADIÓS PASADO (Letra y música: Karloff)
Karloff tocó el piano, el hammond, el bajo, cantó e hizo los coros.
Manosucia tocó la guitarra
Harry también tocó la rítmica, y además metió un riff efectista que acompañaba la intro y los trozos instrumentales.
Octopus hizó una gran labor con la batería, tocó la pandereta, e hizo una producción perfecta.

COMO EL ROCK&ROLL (Letra y música: Karloff)
Karloff tocó el piano, el hammond, el bajo, la armónica, cantó e hizo los coros.
Manosucia tocó la guitarra rítmica.
Harry tocó la guitarra rítmica y el solo galáctico del final.
Octopus realizó nuevamente una gran labor de producción, tocó la batería y metió la pandereta.

Xabi Álvarez, "Manosucia", elegante también en el estudio.

REINA DEL ESCAPARATE (Letra y música: Manosucia)
Karloff tocó el piano, el bajo, cantó e hizo coros y palmas.
Manosucia tocó la rítmica e incluyó fraseos de rock&roll guitarrero por toda la canción, mostrando su gran capacidad de improvisación. También hizo coros y palmas. Y además metió el solo jazzy.
Harry tocó la guitarra rítmica, hizo coros y metió palmas.
Octopus realizó una labor de producción apasionante mezclando pistas de hammond que Karloff grabó en partes distintas. Tocó la batería, hizo coros, dio palmas, y metió la pandereta.

Nuevamente colabora en esta canción Iñaki Retegi. Su piano se convierte en un torbellino incontenible que arrastra a todos los músicos durante toda la canción. Arreglos por doquier, y a destacar el solo de jazz que precede al de Manosucia. Un gigante, en definitiva.

LA TORMENTA (Letra y música: Karloff)
Karloff tocó el piano, el órgano hammond, el bajo, cantó e hizo los coros.
Manosucia tocó la guitarra rítmica, incluyó el riff de la intro, el riff de la mitad de la canción, y cantó y gritó NO en los coros grupales.
Harry hizó de guitarrista rítmico, cantó y también dio el grito de guerra.
Octopus  hizo de todo. Cantó, grito, tocó la batería, la pandereta, y produjo una canción frenética y repleta de arreglos, con tormenta inicial incluida.

Inolvidable, espectacular, y apabullante fue la colaboración de Xabi Mendiluze. Generoso amigo de los Sifredi, realizó una pista de guitarra sublime que, por momentos, se juntaba con las guitarras de Manosucia y Harry, y de prontó, salía disparada para otro lado. Entró a grabar, hizo una prueba que los Sifredi ya consideraron como perfecta. Pero Mendiluze, por mera autoexigencia, quiso grabar una segunda toma colosal del tirón, que quedo, tal cual, impresa para siempre en el corazón de este blues acelerado. Mil veces GRACIAS!

Carlos Baroja "Karloff" grabando las notas graves del disco, bajo la atenta mirada del productor Octopus.


LA PRIMERA PAZ MUNDIAL (Karloff)

Karloff metió el piano, el hammond, la armónica dylaniana, el arpa libanesa, el bajo, la voz, los coros, e incluyó la guía del solo de guitarra de la parte final.
Manosucia metió la guitarra rítmica, hizo coros y dio palmas 
Harry hizó llevó la voz cantante en el solo de guitarra épico, metió la rítmica, e hizo coros y palmas en la fiesta pacifista del final.
Octopus grabó la batería, la pandereta, el djembé tunecino, hizo coros y palmas.  También metió un bending de guitarra justo y necesario para la místca apoteósica de la canción. Y llevó a cabo la obra de producción más compleja de la historia de los Sifredi, tanto por el número de pistas, como por los efectos (los pasajes con la voz magnetofónica de Karloff, a lo Beatle), la gran explosión, y/o la dirección del gran coro (ruso) final.

Hay que añadir el gran trabajo que aportó Guillermo Boira con la trompeta. Hizo una línea que fue repitiendo en varias pistas, con cambios entre ellas. Después Octopus las mezcló todas para hacer que sonara como una orquesta de metales que dan a la canción un cuerpo tremendamente sólido. Un muro de vientos soplados por el gran Guillermo, a quien agradecemos desde aquí su tiempo y su labor. GRACIAS!!!!

Monday, November 25, 2013

CAPITULO 13: "La Primera Paz Mundial", nuestra segunda obra.

Historia Sifreda: Episodio 7

En paralelo a sus andaduras por diferentes escenarios, los Sifredi no dejaron de crear canciones, composiciones nuevas que, junto con antiguas canciones que guardan en los cajones, iban tomando forma en los ensayos. Así, juntaron un puñado de temas en los que creían firmemente y que les emocionaban especialmente en ese momento de sus vidas.
De esta forma, se encerraron en REB.Studio (hoy, Izeberg Studio), el estudio comandado por Octopus y Karloff, y desarrollaron la grabación de su próximo trabajo, “La primera Paz mundial”, bajo la dirección del mejor productor que podían encontrar: El propio Fran Octopus, quien había dejado a todos boquiabiertos con su trabajo en "Dos Rombos".
El nombre del nuevo álbum está tomado de la canción que cierra el disco y siempre tuvieron claro que era el nombre adecuado. Los Sifredi se dejan guiar por sus emociones en el proceso creativo, y esa canción es para ellos una especie de himno-manifiesto evocador de sentimientos positivos y reivindicación de la alegría de vivir frente a la oscura mezquindad del sometimiento humano y las guerras. De esta forma el cuarteto pone en primer plano el valor de la persona con una portada que ridiculiza la actividad militar y a la vez evoca el cuadro “la danza” de Matisse. Este guiño pone de manifiesto su posicionamiento intelectual hacia el arte como manifestación humana y humanizadora, en contraposición con la guerra o cualquier actividad que anule o limite la dignidad humana. Así, el disco puede ser considerado como una pequeña obra con una elevada reflexión de fondo.
Portada del disco, LA PRIMERA PAZ MUNDIAL, producido por Fran "Octopus" Espejo.
 
Siete canciones completan este trabajo, canciones que forman parte de la historia y la vida de los sifredi. Y los sifredi quisieron presentarlas, a su manera, en el libreto interior del disco; presentación que reproducimos aquí porque recoge a la perfección el espíritu de los sifredi cuando se enfrentan a la escritura de un texto:

R.I.P

“El Nobel de la Guerra se ha debido de equivocar. Nadie ha sobrevivido. Descanse (el mundo) en paz.”

Rebstudio. Setiembre 2010. LA PRIMERA PAZ MUNDIAL: OREJAS, GINTONICS Y MESAS DE MEZCLAS.

Empezamos a grabar “La primera paz mundial” a finales de 2009. Matisse aún no había llamado a nuestra puerta, pero el futuro (sin tarot ni quiromancia) empezaba a tomar forma en nuestro cuartel general, REB.Studio

Nunca fuimos muy guapos, pero sí prolíficos. Las mejores ideas siempre nos salen alrededor de una mesa (a poder ser en el Epel tomando unas cervezas y unas raciones de oreja). El caso es que teníamos muchos temas dónde elegir. Nos quedamos con estas 7 canciones ya que cada una de ellas era (es) una pequeña joya dentro del universo sifredo. Por ejemplo, el texto de “Adiós, pasado” tiene más de una década de antigüedad, y aunque tal vez eso la convierta en nuestra canción más inmadura, también podemos decir que es valiente (en la forma y en el fondo) y no tiene miedo al qué dirán. El tiempo (time) nos cambia, y eso no tiene porqué ser malo.

Para venderte mi corazón” es un rock&roll (poison&heart) con el que desatamos toda nuestra energía y hace que nos sintamos orgullosos de ser nietos (bastardos) de BuddyHolly, y sobrinos (puta-tivos) de Keith Richards. Y por si fuera poco, nos damos el gusto de dejar un riff para la posteridad.

Gato Negro” es mucho más que un homenaje a Edgar Allan Poe. Es un tesoro con forma de pesadilla y/o delirium tremens. Nuestro Chat Noir es la canción definitiva (sin exagerar) sobre la angustia y la soledad. Sin embargo, ahí está “Como el rock&roll” para compensar los ánimos (o no). Los Sifredi sabemos que, con la actitud adecuada y unas gafas de sol bien puestas, se puede alcanzar el amor a través del reproche.

La reina del escaparate” muestra algo de nosotros que no podemos ocultar: Nos enamoramos con facilidad. En esta canción de ritmo clásico pero frenético, damos todo nuestro amor a un maniquí (con formas femeninas, se entiende)…Y es que van provocando.... En “La tormenta” tocamos un blues que juega a la metáfora entre las relaciones de pareja y las inclemencias del tiempo (weather, en este caso). Hay amores que duran menos que un relámpago, y cabezas que retumban como truenos.

Finalmente, “La primera paz mundial” se convierte en la canción que da nombre al disco. “The Times they’rechangin’” y “Sgt.Peppers” suenan a la vez (sirva como ejemplo), mientras recuperamos para la ocasión a los niños que cantaron con John&Yoko el “Warisover”, sólo que ahora las criaturas deben tener 30 años, fuman puros (de la paz), y beben gintonic&pepper (sgt.) en el Garbola (después de comer carne cruda). Lo que en su día fue un coro de querubines se ha transformado en un ejército de soldados rusos (moribundos) que canta al ocaso de la vida con la garganta oxidada y la esperanza puesta en el purgatorio.

THE END (of the beginning)